Estas son algunas de las ventajas que tendrás si te pasas al gas natural:
Beneficios en todo tu hogar.
Con el gas natural el bienestar llega a todos los rincones de tu casa. Disfrutarás de la calefacción homogénea; del agua caliente siempre disponible y una mejor cocción de los alimentos, ya que con el gas natural controlarás instantáneamente la llama regulable.
Más comodidad y espacio libre.
El gas natural es una energía de suministro continuo con la que evitarás tener que reponer combustible periódicamente. Además, tampoco necesitarás disponer de un depósito, por lo que liberarás espacio en tu casa o en la comunidad de propietarios.
La tranquilidad de un precio estable.
Con el gas natural aprovecharás todo el combustible pagándolo una vez consumido. Además, te beneficiarás de una energía económica y con el precio más estable durante los últimos 15 años.
Una energía limpia.
El gas natural no genera olores ni suciedades en casa y es menos contaminante que el resto de las energías convencionales, ya que las emisiones de partículas sólidas son prácticamente nulas y produce menos CO2.