La distribuidora de gas natural:
Se encarga de tres puntos fundamentales: producción, aprovisionamiento y distribución. La producción, como el propio nombre indica, supone obtener el gas a partir de los distintos yacimientos, mientras que el aprovisionamiento y la distribución garantizan el almacenamiento y suministro de energía.
También abarca el mantenimiento y expansión de la red de gas natural en todo el territorio español, así como de las inspecciones periódicas para certificar la seguridad.
Para solicitar la conexión de tu hogar a la red de distribución de gas, debes acudir a este actor. Ten en cuenta que la distribuidora de gas viene determinada por la zona en la que vivas, ya que la administración establece un único distribuidor para cada área geográfica.
Las funciones de la distribuidora de gas natural son:
- Inspecciones periódicas de las instalaciones de gas de los clientes.
- Instalación de gas natural en viviendas si así el cliente lo requiere.
- Lectura del contador de gas natural.
- Activación del servicio tras la comprobación de las instalaciones en nuevos contratos.
- Atención en caso de emergencia.
- Instalación, activación del servicio e inspecciones periódicas en la Instalación Receptora Común (IRC) de comunidades de vecinos.
La comercializadora de gas natural:
Es el actor encargado de vender el gas natural a los distintos usuarios, pagando a la distribuidora una cantidad determinada por usar su red de distribución. Es necesario contactar con ella una vez ha finalizado el proceso de instalación. Existen varias empresas comercializadoras en España, así que lo recomendable es que estudies en profundidad distintas opciones y presupuestos.