A modo de ejemplo, una caldera de carbón genera 216 mg/kwh de partículas PM10 (partículas con diámetro inferior a 10 micras), una caldera de gasóleo genera 18 mg/kwh, mientras que el gas natural genera apenas 0,7 mg/kwh de estas partículas. En el caso de otro de los contaminantes más nocivos como son los óxidos de azufre (SOx), el carbón genera 1.577 mg/kwh, el gasóleo genera 340 mg/kwh, mientras que el gas natural no emite este tipo de gases porque está libre de azufre en su composición.
El problema es especialmente importante en la ciudad de Madrid, con un elevado volumen de emisiones debido al tráfico, al que se suman las partículas en suspensión, NOx y SOx producidos por alrededor de 230 calderas de carbón y 1.100 de gasóleo.
Es necesario recordar que la normativa sobre instalaciones térmicas de edificación (RITE) prohíbe el uso de combustibles sólidos de origen fósil, como es el carbón, desde 2012, aunque en los últimos años muchas de las instalaciones que disponían de este combustible han optado por el cambio al gas natural, aún continúan existiendo fincas con carbón en la Comunidad de Madrid. No es sólo el aire lo que se está perjudicando con el uso del carbón en las calderas y la contaminación emitida por los vehículos que transportan este combustible hasta sus lugares de destino, sino que también se dificulta el ya complicado tráfico y se incrementa el ruido en ciudades como Madrid, debido a la circulación y descarga de los camiones que transportan el carbón.
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, especialmente sensibilizados con este problema, vienen desde hace tiempo planteando soluciones y ayudas para contribuir a erradicar las salas de calderas más contaminantes y mejorar la calidad del aire que respiramos en nuestra ciudad.
El Ayuntamiento de Madrid, con su Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático (Plan A), plantea la eliminación de todas las calderas de carbón antes del 31 de diciembre de 2021, mediante el que va a destinar 10,5 millones de euros a ayudas para sustituir las calderas de carbón y gasóleo por instalaciones más eficientes, como es el caso del gas natural, a través el plan “Cambia360”, tanto en edificios de uso residencial, como para otros usos.
Por su parte, la Comunidad de Madrid, a través de su ya conocido Plan Renove, va a destinar 900.000 euros para la transformación de calderas de carbón y otros combustibles a calderas de condensación de gas natural. Es incompatible con cualquier otra subvención pública para la misma actuación, como es el caso del Plan Cambia360.
Además, existe un Plan Renove de calderas sostenido con fondos privados, en el que participa Nedgia, cuya ayuda es en función del combustible a sustituir y de la potencia térmica nominal a instalar. Este plan es compatible tanto con el Plan Renove de la CAM como con el Plan Cambia360 del Ayuntamiento de Madrid.
Ahora bien, ¿cuánto cuesta realmente sustituir una sala de calderas de carbón por una de gas en un edificio de viviendas?
Según la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom), partiendo de datos medios reales procedentes del Plan Renove de Salas de Calderas de 2018, para un caso de transformación de una sala de carbón en un edificio residencial a una de gas, se manejan las siguientes cifras:
• Inversión media: 35.300 €
• Importe incentivable: 31.200 € (no incluye obra civil ni albañilería)
Si el edificio de este ejemplo se encontrase en la ciudad de Madrid, el incentivo máximo del Ayuntamiento correspondería a un 60% del importe incentivable,lo que supone un importe de 18.720 €
Si se encontrase dentro del ámbito de la Comunidad de Madrid, el incentivo serían 15.600 eur, correspondientes al 50% del importe incentivable.
Por parte de Nedgia, el importe máximo a recibir para esta transformación, sería el 20% del importe incentivable, lo que supone una cantidad de 6.240 eur.
Por tanto, el edificio que se encuentra dentro de la ciudad de Madrid, podría llegar a percibir una cantidad de 24.960 eur (suma de la parte del Ayuntamiento más la de Nedgia), que corresponden a un 80% del importe incentivable.
Si el edificio es el que se ubica dentro de la Comunidad de Madrid, puede llegar a percibir la cantidad de 21.840 (suma de la parte de la CAM más la de Nedgia), que corresponden a un 70% del importe incentivable.
Como ves, en la Comunidad de Madrid existen varias aportaciones económicas para impulsar el cambio de salas de calderas de carbón y gasóleo hacia sistemas de alta eficiencia y bajas emisiones, como el gas natural. Puedes encontrar más información aquí.