Ahorra en la factura de la calefacción de gas natural
- Sella los conductos de calefacción. La mayoría de los conductos tienen pequeñas fugas que producen escapes de calor, lo que te hace pagar más en tu energía. Esto puede evitarse usando un rollo de cinta metálica, o un sellador (que en ocasiones funciona mejor que la propia cinta, aunque es más sucio). Presta especial atención a los conductos con pliegues, dobleces, roturas y desconexiones.
- Utiliza un termostato programable. Un termostato programable puede ayudarte a ahorrar entre un 10 % y un 20 % de tu gasto anual. Programar la calefacción de gas natural para que se adapte a las rutinas del día a día es un buen hábito.
- Emplea humidificadores. Usar un humidificador te ayuda a reducir los costes de calefacción, porque el aire húmedo retiene mejor el calor que el aire seco.
- Cambia los filtros de aire. Los filtros permiten que el aire caliente circule fácilmente a través de los respiraderos que conectan con las habitaciones. Es conveniente cambiarlos periódicamente para que funcionen bien y las obstrucciones no te hagan gastar de más en tu calefacción.
Ahorra en la factura del agua
- Ajusta la temperatura del calentador de agua. Los calentadores de agua suelen tener una temperatura predeterminada de 140 grados. Bajarla a 120 puede ayudarte a reducir el coste derivado del calentamiento de agua hasta en un 10%. Y no lo olvides, si te vas de casa, gira el calentador para seleccionar la opción más baja y optimizar el consumo de energía.
- Compra electrodomésticos que ahorren energía. Si estás buscando un nuevo electrodoméstico es mejor optar por un modelo pensado para el ahorro, lo que te dará beneficios a largo plazo. Especialmente busca opciones que te ayuden a ahorrar en los electrodomésticos que más usas: como el refrigerador, la secadora, la lavadora, el lavavajillas o el calentador. Recuerda que los aparatos a gas natural ahorran mucha energía.
- Toma duchas más cortas. Puede parecer evidente, pero recortar en tan solo dos minutos tus duchas te ayudará a reducir mucho el consumo de agua y de gas natural.
Ahorra en la factura de la luz
- Cambia las bombillas. Opta por lámparas fluorescentes compactas o LED que consumen un 80 % menos que las tradicionales.
Instala reguladores de intensidad. Estos dispositivos no solo te permitirán configurar el brillo de una habitación para que se adapte a lo que necesites, sino que te ayudarán a crear un buen ambiente y a ahorrar en tu electricidad. - Usa regletas. Algunos aparatos nunca se apagan del todo al pulsar el botón de apagado; en su lugar, se quedan en modo stand-by utilizando un goteo de energía que se acumula día a día en tu factura. Para evitar este gasto innecesario, utiliza regletas con interruptores para poder desenchufar de forma cómoda los aparatos que no estén en uso. ¡Incluso hay regletas inteligentes que lo hacen solas!