Este día se celebra desde entonces en muchas ciudades, que se vuelcan con el compromiso medioambiental y llevan a cabo cortes de tráfico en sus calles, poniendo de manifiesto la importancia de utilizar otros medios de transporte más sostenibles que los coches de combustión.
Pero ¿están realmente las ciudades preparadas para dejar de lado al coche?
Aunque siempre es mejorable, es indudable que los mayores núcleos urbanos en España están haciendo verdaderos esfuerzos para fomentar el uso de un transporte menos contaminante entre sus ciudadanos.
Es el caso de Madrid, en 2018 puso en marcha la medida Madrid Central, en la que se restringe el tráfico privado en el centro de la ciudad, fomentando el uso de sistemas como la bici o el metro y acortando el tiempo de espera de otros, como el de los autobuses. Claro que la excepción la encontramos en el uso del coche Eco, el cual no contamina y tiene libre acceso por toda la ciudad. Una forma de desplazarse de manera sostenible y que cumple con todos los beneficios del transporte privado.
Algo similar pasa en Barcelona, donde el Protocolo Anticontaminación de la ciudad veta el acceso a los vehículos más contaminantes en los días en los que existe alta concentración de sustancias nocivas en el aire.
Pero no solo las grandes capitales han puesto en marcha medidas que restringen el tráfico rodado en favor del trasporte sostenible. Ciudades como Bilbao o Zaragoza también cuentan con sus propios protocolos anticontaminación.
Los vehículos a gas natural comprimido, ¿son una alternativa limpia?
Una alternativa eficaz siempre va a consistir en limitar a lo estrictamente necesario el uso de cualquier tipo de vehículo, sin embargo, el uso de vehículos a gas natural comprimido es una solución al problema de la calidad del aire en las zonas urbanas si se utilizan para sustituir a los motores de combustión interna.
El gas natural comprimido es un combustible alternativo ecológico, económico y cuya tecnología de implantación está madura y disponible en la actualidad.
El gas natural es un combustible que reduce hasta casi CERO la emisión de los contaminantes de referencia para la calidad del aire que afectan a la salud: reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85%, y elimina el 96% de las emisiones de partículas sólidas PM.
El gas natural vehicular contribuye a paliar el efecto invernadero mediante la eliminación total de las emisiones de azufre (SO2) y una reducción de las emisiones de monóxido de carbono (CO) y de CO2 de hasta un 25%.
Estamos poniendo toda nuestra energía para movernos en un mundo más sostenible.