Hace 50 años que iniciamos la distribución y expansión
del gas natural en España
Un hito histórico que revolucionó los hogares e industrias de nuestro país
La historia nos permite recordar de dónde venimos y también hacia dónde vamos. Y, este año, tenemos un motivo especial que celebrar: llevamos medio siglo formando parte de la historia de la distribución del gas natural.
Llegada del gas natural en 1969
La llegada del primer cargamento de gas natural a Barcelona, en 1969, revolucionó los hogares e industrias de nuestro país, ya que significó el principio del fin de la producción del gas en fábricas. El inicio del suministro directo de gas natural, una energía con mayor poder calorífico y mucho más respetuosa con el entorno que el gas manufacturado, supuso un gran avance para la sociedad y para la economía. Desde entonces, la expansión de las redes de gas natural ha sido imparable.
Para la expansión del gas natural era necesario crear una infraestructura que permitiera la regasificación del gas natural licuado que llegaba por barco y así fue como, tras una década de negociaciones nacionales e internacionales, en 1970 se inauguró la planta de regasificación de Barcelona.
“El aumento del nivel de vida con sus exigencias de confort, por lo que afecta al sector doméstico, y la necesidad de disponer de una fuente de energía noble, como el gas natural, que permita una mayor calidad en los productos finales para poder competir con éxito en los mercados, han sido motores de crecimiento” – Noticiero informativo de Gas Natural, junio del 1970
Este cambio tan significante se implementó progresivamente.
La expansión de las redes de distribución de gas natural se realizó en dos fases (1969 – 1972 y 1985 – 1990), priorizando la llegada del gas natural a los clientes industriales con grandes demandas de energía y, a continuación, a los clientes domésticos.
En las zonas que las que no se contaba previamente con infraestructuras de gas manufacturado se desarrollaron las redes de distribución, lo que implicó la construcción de kilómetros de gasoductos y canalizaciones, mientras que en las que ya disponían de gas manufacturado, únicamente se tuvo que realizar la operación conocida como cambio de gas. De esta manera, en 1971 las áreas más destacadas de Barcelona y alrededores ya disponían de gas natural canalizado.
Expansión y desarrollo del sector
La llegada del gas natural fue un gran éxito que se terminaría implantando en el resto del país. En 1985, el Ministerio de Industria y las empresas del sector suscribieron el llamado Protocolo de Intenciones para el desarrollo del gas en España. Esta gran noticia contribuyó a subsanar, en parte, el atraso histórico que el sector sufría respecto a Europa, donde el gas natural estaba en esa época ya muy consolidado.
Este plan supuso el espaldarazo a la completa expansión del gas natural como energía en todo el territorio peninsular de España e implicó la desaparición de todas las instalaciones de producción de gas manufacturado. De hecho, el fin de la fabricación del gas se sitúa en 1997, lo que contribuyó a tener un aire más limpio en las ciudades al hacer desaparecer el consumo de combustible mucho más contaminante.
Desde entonces, hasta hoy, seguimos innovando y escribiendo nuestra historia gracias a ti.